Las Acciones son un instrumento financiero destinado a Inversores con perfiles audaces, dado que nos convertimos en socios de la empresa, participando en las ganancias y en las pérdidas. No obstante, podemos tomar medidas que ayudan a reducir significativamente los Riesgos de Invertir en Acciones.
A continuación, se enumeran las medidas que se consideran para reducir los Riesgos de Invertir en Acciones, al momento de realizar propuestas a las Cuentas Asesoradas.
Diversificar
Es conocida la frase “no poner todos los huevos en una misma canasta”. Esto también aplica al momento de invertir en Acciones. No obstante, comprar un par de empresas al azar, no nos garantiza una “verdadera diversificación”.
A la hora de diversificar tenemos que tener en cuenta tres cuestiones.
# La diversificación no debe ser excesiva.
¿Cuántas Acciones de empresas diferentes deberíamos comprar, para reducir los Riesgos de Invertir en Acciones?
Según un análisis de Joel Greenblatt:
- Con sólo 2 acciones, eliminas el 46% del riesgo no sistémico.
- Con 4 acciones reduces el 72%
- Con 8 acciones reduces el 81%
- Con 16 acciones reduces el 93% del riesgo no sistémico.
Conclusión: luego de adquirir 6 u 8 acciones de distintos sectores, el beneficio de añadir más acciones a la cartera para reducir el riesgo es pequeño.
Es importante limitar el número de compañías en las que se invertirá, ya que nos reduce la carga de trabajo a la hora de gestionar la inversión. No olvidemos, que comprar Acciones equivale a comprar un negocio, y por esto, de manera periódica debemos analizar la evolución de dicho negocio, para determinar si continuamos invertidos, compramos más o vendemos.
En las Cuentas Asesoradas, se incorporan entre 8 y 12 empresas diferentes, para atenuar la carga de análisis y seguimiento.
# La diversificación debe realizarse entre compañías pertenecientes a diferentes industrias o sectores.
Comprar tres empresas distintas pero todas ellas abocadas a la actividad del e-commerce, no contribuye a la diversificación de la inversión. Si la industria del e-commerce se ve afectada, por muy bien que lo hagan dichas compañías, tendrán dificultades generadas por factores externos.
Podemos hacer una salvedad, diciendo que se podría incorporar dos empresas del mismo sector, pero radicadas en diferentes economías. Una en un país desarrollado (EE.UU. / Canadá, por ejemplo) y otra en una economía emergente como Brasil o China. Aquí si estamos contribuyendo a la diversificación de la inversión.
# La diversificación “Total” se alcanza incorporando inversiones por fuera del Sistema Bursátil.
Por mucha diligencia que tomemos a la hora de seleccionar Acciones, una “falla en el sistema financiero”, puede generar un colapso en todos los activos financieros. Recordemos lo acontecido en la última gran crisis del año 2008… La crisis de las Hipotecas “Sub-Prime”.
Por esto, debes pensar también en colocar parte de tu patrimonio en otros tipos de inversiones, radicadas en la “economía real”, como la inmobiliaria (“ladrillos”) o un emprendimiento propio.
Calidad de la Compañía
Se dice que la selección de una Acción de Calidad, reduce en un 50% los Riesgos de Invertir en Acciones. El otro 50% lo atenuamos pagando un “precio razonable” por cada Acción adquirida (como mencionamos en el apartado siguiente).
En otras palabras… que compramos y que precio pagamos… son dos pilares claves del éxito a la hora de Invertir en Acciones.
De la misma manera que una herramienta de calidad, brinda mayor funcionalidad… Una “Acción de Calidad” brindará mayor funcionalidad a nuestra Cartera de Inversión.
El objetivo de una Acción, es (o debería ser) proteger el valor de nuestro dinero e incrementarlo a través del tiempo. Considerando que una Acción es una fracción del Capital de una compañía… debemos seleccionar empresas, cuyo capital crezca a lo largo del tiempo.
Para hacer esta selección, analizamos el modelo de negocio, verificando que se cumplan una serie de condiciones. La presencia de estas condiciones, otorgan alta probabilidad de que el capital de la compañía crezca a lo largo del tiempo, siempre que no ocurran eventos extraordinarios.
Personalmente, dispongo de una “lista de verificación” a modo de “checklist”, para asegurarme de verificar todos los aspectos que son relevantes.
Sin entrar en detalles dada la extensión del tema, menciono a modo de ejemplo, algunos de los aspectos relevantes que me interesa que cumpla la empresa en la cual se desea invertir.
- Beneficios por Acción crecientes.
- Evolución de la Rentabilidad.
- Una o más ventajas competitivas para sostener su participación de mercado.
- Capacidad de fijación de precios.
- Programa de recompra de Acciones.
- Política de Dividendos.
- Estructura de endeudamiento.
- Países en los que se desempeña.
- Negocios en los que participa. Diversificación y complejidad de la actividad.
- Requerimientos de Capital. Gastos en I+D.
Precio de Compra
Este es un punto muy importante. Todo aquel que desee invertir, debe aprender la diferencia entre precio y valor.
Una “Acción de Calidad” puede convertirse en una pésima inversión, si pagamos un precio de mercado elevado al momento de la compra. A la inversa, una “Acción no tan buena”, puede convertirse en un buen negocio, si pagamos un precio excesivamente bajo.
El Riesgo de la Inversión, es inversamente proporcional al Precio que pagamos.
Cuando vamos a comprar una Acción, la plataforma del Broker muestra su PRECIO DE MERCADO. Es decir, cuanto debemos pagar para incorporarla a nuestro portafolio.
El ejercicio que debemos realizar, antes de ejecutar la compra, es preguntarnos si el precio “es caro o barato” … o “razonable” (ni caro ni barato). Para determinar esto, debemos conocer cuanto VALE la Acción que deseamos comprar. ¿Cuál es su valor?
El tema se desarrolló en el artículo Diferencia entre precio y valor. Aplicación en Acciones.
No desarrollaré las técnicas para determinar el Valor de una Acción, por la extensión del tema. Pero pueden encontrar mucha información en la web.
Para las cuentas que asesoro, utilizo el Método de Valoración por Ratios, por la sencillez que presenta.
Para cerrar este tema, dejo un ejemplo para ayudar a comprender la diferencia entre precio y valor.
Supongamos que encuentras la casa que te gustaría comprar… la quieres… preguntas el precio al vendedor y te dice 200.000 dólares.
Supongamos que no sabes si el precio que te pasó el vendedor es adecuado, es decir, no sabes si el precio “es caro… barato… o razonable”.
Para evacuar tu duda, contratas a un tasador experto en inmuebles. Este profesional analizará las cualidades intrínsecas de la propiedad (ubicación, seguridad del barrio, desarrollo urbano, comodidades, etc.) para DETERMINAR SU VALOR.
Finalizada la tasación, el profesional te dice que la vivienda VALE 150.000 USD… y que dentro de 10 años la propiedad podría tener un VALOR en torno a 250.000 USD.
Conclusión, si pagas 200.000 USD, sabes que estas pagando un PRECIO mayor a lo que VALE la propiedad. Por ende, puedes optar por no comprarla, o por negociar una “rebaja”.
Supongamos que no logras que te reduzcan el PRECIO, en este caso, considerando que se trata de una propiedad que a futuro va a incrementar su VALOR, no estaría mal pagar hoy un PRECIO por encima de su VALOR, considerando que este último será mayor al cabo de diez años.
El mismo ejercicio realizo cuando Invierto en Acciones. Con el “checklist” que mencioné, determino el VALOR de la Acción. Luego lo confronto con el PRECIO de cotización para analizar si es “caro, barato o razonable”.
Intento pagar un PRECIO que se encuentre en torno a un 10% por debajo del VALOR de la Acción (a esto se le llama “Margen de Seguridad”), para reducir los Riesgos de Invertir en Acciones.
Plazo de Inversión
Finalmente, la parte más difícil para mitigar los Riesgos de Invertir en Acciones, consiste en tener paciencia para dar el tiempo necesario para que la “Inversión Madure”.
Una vez que has realizado con prudencia los pasos anteriores, a continuación, toca… “El Aprender a No Hacer NADA”.
Las Acciones otorgan participación en el capital de una empresa. Su valor crece en la medida que crece el capital.
El tiempo es una variable fundamental para que ese capital pueda desarrollarse. Ningún negocio genuino crece en unos pocos meses.
A mayor tiempo estemos dispuestos a mantener la Inversión, las probabilidades de perder disminuyen.
Un estudio basado en los retornos del S&P 500 desde el año 1929 a la fecha revela que:
Tratándose de Acciones, las probabilidades de perder son del 10% en un lapso de 5 años y se reduce a tan solo un 1% en un lapso de 15 años.
Por lo anterior, siempre recomiendo a las Cuentas Asesoradas, que piensen la inversión en Acciones, en un lapso de 5 años como mínimo. Por esto, en este “Bloque de la Cartera”, deben destinar dinero que no necesiten.
Conclusión
En síntesis, cada una de las medidas que se mencionaron, como criterio para gestionar la Inversión en Acciones, funcionan como “capas de seguridad” que vamos agregando para reducir los Riesgos de Invertir en Acciones.
Realizando un cuidadoso análisis previo, podemos invertir en el Activo de mayor rendimiento del Mercado (Acciones), sin necesidad de asumir un riesgo elevado.
Si necesitas asesoría para gestionar una Cartera de Inversión, puedes contactarte para mayor información.
Descubre cómo dar tus primeros pasos Invirtiendo en Bolsa.
Santiago Griffin
Agente Productor N°1379 ante la CNV
Contador / Lic. en Administración de Empresas
Tel: +(549) 3462 56-8325
Venado Tuerto | Santa Fe | Argentina